Este martes 11 de enero se presentó la norma por derecho a la comunicación Luis “Polo” Lillo, apoyada por 134 medios comunitarios e independientes. “Todas las personas tanto individual como colectivamente tienen derecho universal a la comunicación y a la información, así como el acceso a las tecnologías de información y comunicación como un derecho humano”. Así, su primera propuesta de artículo, la iniciativa añadiendo la comunicación como un derecho “universal” y “humano”. Sus bases fueron estudiadas de constituciones como la de México, Bolivia, España y Ecuador.
Esta iniciativa de norma ha sido fruto del trabajo conjunto de más de 100 medios comunitarios e independientes, quienes se reunieron el jueves 6 de enero para acordar el contendio de la norma. Rapidamente esta fue ingresada este martes 11 esperando que termine su revisión e iniciar la búsqueda de firmas. Sin embargo, sería injusto señalar este hito como el primer momento que da nacimiento a esta iniciativa, pues sería imposible realizarla sin que el derecho a la comunicacion no fuera un elemento presente en la labor de los medio comunitarios.
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Es por esto que Benjamín Lillo, actual director de Señal 3 La Victoria e hijo del “Polo” estuvo presente en la conferencia de prensa realizada en el patio de la Convencion Constitucional. Allí recordó la labor que iniciara su padre y agradeció que esta norma la recoga. También denunció la desigualdad entre los medios tradicionales “reciben una millonada de plata mientras los medios comunitarios estamos haciendo completadas para sobrevivir”.
Norma por el derecho a la comunicación
El documento presentado consta de 13 artículos los cuales buscan abordar los vacíos que han generado las instituciones respecto a este derecho. Esto, según lo que indentificaron los comunicadores en el Encuentro Nacional de Medios Comunitarios, Independientes y Territoriales, ha sido: la generacion de monopolios; fomento de discursos de odio; falta de pluralismo; y desconocimiento de los medios independientes y comunitarios
Para reconocer a los medios comunitarios y su labor, se propone que estos sean parte del directorio del Consejo Nacional de Televisión. Con este fin se establece una regla de tres tercios para la composición de este: privados, estatales y comunitarios. Esta regla de tres tercios se repite al momento de regular el avisaje pagado por el estado para terminar con la actual situación en la que más del 80% se lo llevan los medios tradicionales.
Respecto a la propiedad de los medios, atendiendo al problema de concentración económica existente en Chile se señala: “No se permitirá el monopolio u oligopolio, de manera directa o indirecta, en la propiedad de los medios de comunicación y en el uso del espectro radioeléctrico y digital”. De esta manera se continúa en la búsqueda de un pluralismo real en los medios chilenos. También buscan declarar incompatible la propiedad de medios con la de empresas dedicadas a algún rubro estratégico.
También para avanzar hacia una prensa no sexista y sin discursos que atenten contra los derechos humanos, se propone tomar la iniciativa. Así una de las normas prohibe: “los discursos de odio, negacionistas, racistas, sexistas, religiosos integristas y en definitiva, tendientes a denigrar y violentar la dignidad humana”.
Aumentar la cobertura
Una de las tantas cuestiones que salió a flote por la pandemia del Covid-19 fue el desigual acceso a las tecnologias de la información, tales como el internet, dispositivos móviles o computadores. Para lograr la democratización de la información se propone crear una institucion estatal que asegure papel a los medios que así lo requieran. Esta debe ser de caracter sustentable y su distribucion debe ser equitativa en su función de las necesidades territoriales.
“El derecho a la comunicacion esta siendo gravemente vulnerado en este momento, con una concentración de los medios que atenta contra el pluralismo” señala nuestra directora Fresia Ramírez. “Y las comunidades que están más aisladas geográfica, económica o socialmente son las más afectadas”, continúa, “esto deja a los territorios gravemente expuestos a las amenazas del extractivismo al no tener como decirle al resto del país sus pesares”.