Como un libro familiar, así lo define Valentina Palma (29), diseñadora gráfica, autora de ¡De Aquí Somos! Fauna nativa chilena que no puede desaparecer y por qué, su primer libro parte de la colección Chile Revelado de la editorial Escrito con tiza y que tiene por objetivo difundir el patrimonio natural y la conservación del medio ambiente.
“Es un libro entendible tanto por niños como adultos, intentamos llevar a un lenguaje sencillo y cotidiano información para que nosotros como ciudadanos no conservacionistas o biólogos pudiéramos entender y acercarnos a nuestra fauna amenazada”, menciona Palma en entrevista con Tomate Rojo respecto de este libro infantil (7+) y familiar.
Serenense, vivió en Santiago mientras estudiaba diseño gráfico y quiso enfocar su proyecto de título en ilustrar algún elemento del patrimonio chileno. En esta búsqueda se preguntó por la fauna ya que “existen especies de nuestro patrimonio natural que están presentes en los pasaportes, carnés, billetes o el escudo nacional, sin embargo, no los conocemos y como no los conocemos no podemos ayudar a su conservación”, explica.
Acto seguido, Palma se sorprendió al conocer la existencia de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y sus categorías de estado de conservación, “no tenía idea y hace cinco años tampoco era un tema tan cotidiano”, menciona cuando presentó en 2016 su proyecto de título. Dice que ahí partió el desafío ya que no era un área con la que estuviera familiarizada.
Tras titularse quiso continuar con este proyecto, creó una cuenta de Instagram para difundirlo y fue contactada por Carla Morales, directora editorial de Escrito con tiza, quién le propuso publicar su trabajo, “yo nunca pensé en mi vida que iba a hacer un libro y nació este proyecto en conjunto con ella”, dando origen a esta publicación que a través de sus casi 130 páginas presenta especies nativas como el abejorro chileno, picaflor de Arica, ballena fin, canquén, parina chica y pingüino de Humboldt, entre otras.
Todas especies catalogadas en alguna de las tres categorías de amenaza – vulnerable, en peligro o peligro crítico- definidas por la UICN.
“Elegimos especies que estuvieran dentro de las tres categorías de conservación más amenazadas, la idea era mostrar especies que no todas fueran conocidas o desconocidas”, explica Palma con respecto a la propuesta de difusión y educación del libro que también incluye un glosario con conceptos de la ecología y un apartado final con acciones concretas para ayudar a cuidar el medio ambiente.
El diseño al servicio de la conservación
“Yo no soy experta, no soy bióloga ni nada, soy diseñadora gráfica”, aclara Palma, quién para el trabajo con la editorial tuvo que volver a revisar e investigar a las especies escogidas junto al biólogo Matías Guerrero. Para la autora la producción de este libro cambió su visión con respecto a la fauna nativa.
En la actualidad esta joven diseñadora gráfica dedicada al branding de forma freelance descubrió una nueva veta en su trabajo profesional ligado a proyectos editoriales infantiles, cuestión que le encanta y que encontró gracias a esta publicación.
Para este libro “lo que intenté desde la ilustración fue dar a conocer de una forma distinta, desde el diseño gráfico, estas especies”, haciendo hincapié en la difusión para “involucrar a la ciudadanía en su conservación. El primer paso es conocer, si no conozco, cómo podría ayudar”, menciona respecto de su aporte desde el diseño para el cuidado y conservación del bello patrimonio natural nacional que, como muestra el libro, vive una trágica realidad en cuanto a su conservación.
Rufo, del papel a la realidad
Por motivo de la pandemia ella y su marido se fueron a vivir al sector del Valle del Limarí, en la Región de Coquimbo y sin saber la conexión que habría entre el libro y su vida personal, hoy reflexiona con un aire anecdótico.
“Nos vinimos a vivir al campo y fue divertido porque, por ejemplo, los loros tricahue que están en el libro, ¡ahora yo los veo siempre!, en esta zona si hay o me despierto en la noche con el sonido de un búho, también he visto zorros. Entonces tengo otra visión a la que tenía cuando estaba estudiando en Santiago”, menciona con una risa de sorpresa y agradecimiento por el acercamiento a la naturaleza que significó el desarrollo de esta obra, incluso después de finalizada.
De hecho, el relato del libro está a cargo de Rufo, un perro quiltro callejero que en las primeras páginas explica la distribución de las secciones, entrega datos de contexto sobre la fauna y cómo leer el libro. Este personaje es el que va guiando el viaje por las regiones y las especies presentes en la publicación.
“Llegamos a la conclusión de trabajar con un perro callejero, un perro que se las ha recorrido todas, que conoce el país mejor que nosotros y ha visto cosas desde otra perspectiva y bueno… ahora hace seis meses tengo un perro y ¡le puse Rufo!, (risas) nunca me hubiese imaginado que iba a tener un perro y que se iba a llamar como el de la ilustración que hice para el libro”, celebró Palma.
Con esta publicación, llena de datos inusuales e información especifica de cada animal, espera se acerque a las familias y visibilice aún más el problema de la conservación de la fauna nativa, pero también llama a involucrarse mediante pequeñas acciones como plantar árboles o cuidar a la fauna de las mascotas, entre otras y que en su conjunto suman al cuidado del medio ambiente y sus maravillosas especies.
*Ilustraciones y foto cortesía de Valentina Palma.