Columna de opinión para Voces en la Lucha de Hernán Flores, director de Fundación Geonativa. En estos nuevos tiempos, en donde las empresas de todas las formas posibles intentan amoldarse a una nueva realidad. Una nueva realidad que va más rápido que el alza sus propias acciones, es necesario ponerse en contexto, es necesario cambiar, ya que todo lo inanimado cambia. Pero los seres sintientes nos transformamos, y eso es lo que quiere el sistema: imitar a la naturaleza en su ser, intentar ser un camaleón, disfrazando sus verdaderas intenciones y en esas intenciones está el acoplarse a ella. ¿Y de qué forma? Utilizando el “green washing” o “lavado de imagen verde”.
¿Qué es esto? Se preguntarán, es la línea que ha elegido el mercado para poder tranzar o vender productos que son nocivos en el medio ambiente. Pero no tanto, qué quiero decir con esto, que antes, si Coca-Cola vendía botellas todas de plástico, ahora la tapa es reciclable, por ende, “no es tan contaminante”.
Esa es la nueva opción que han elegido miles de empresas en el mundo para tapar la destrucción que han llevado a cabo durante años. Pero ahora se les presenta esta opción, y pareciera que quisieran replicarlo en todo. Productos cosméticos, comida, plástico, productos agrícolas, etc.
Es un movimiento comercial bastante interesante que se da justo en estos tiempos y que se enmarca en la moda de la sustentabilidad. Justamente en la reactivación económica a nivel mundial, donde las empresas deben salir con todo su arsenal a conquistar aquellos consumidores, que están buscando nuevas formas de consumo. Que no solo sean nocivas con el medio ambiente, sino que también innovadoras, pero las empresas ¿se han preguntado si es solo eso?
No solo podrían ayudar a “descontaminar”, también podrían mejorar sus procesos, su trato hacía sus trabajadores y trabajadoras, a vincularse con sus comunidades, a conocer a su público, entre otras.
Al parecer la única forma que conocen para intentar llegar a esos nuevos consumidores, es intentar contaminar menos y hacer sus productos reciclables, cuando ésta, es solo la punta de lanza de todo lo que significa aportar al medio ambiente. Pero al parecer el lavado de imagen, aunque sea verde, azul o rojo, las empresas solo verán el verde de los dólares como motivo a cambiar.
Hernán Flores Cabrales, Ingeniero Ambiental, Director Fundación Geonativa, Educador y Activista Ambiental.
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