Las comunas de San Javier y Empedrado, en la Región del Maule, no son ajenas a las desgracias medio ambientales. Tal como sus vecinos de Coronel, en el Bío Bío, y su lucha por el asbesto, la minería también ha calado hondo.
En San Javier la agrupación Maule Sur por la vida, junto a la Defensoría Ambiental, denunciaron la contaminación generada por la procesadora de carne de cerdo, perteneciente a la empresa Coexca.
Empedrado, por otra parte, fue declara a comienzos de año como zona de escasez de agua, junto a otras ocho comunas de El Maule.
Además ambas resultaron ser parte de los sectores más afectados durante los megaincendios ocurridos en 2015 y 2017. Esta vez, un futuro difuso se dibuja alrededor de la zona, debido a la incertidumbre generada por el hallazgo de oro.
Oro en el Maule
El Informe Final de Estudio de Diagnóstico Distrital Nirivilo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), realizado por EGM Servicios Geológicos, arrojó preocupantes cifras.
De un total de 282 muestras de suelo, drenaje y roca recolectados en un área de 3.500 hectáreas, 0.61 a 1.78 gramos de oro por tonelada.
A pesar de que según el informe el resultado del muestreo no fue el “esperado de acuerdo con las expectativas y la información previa recibida en la reunión de arranque”, el mundo empresarial ya le echó el ojo a la zona.
El extractivismo amenaza a San Javier y Empedrado
La promesa de oro llevó al Gerente del Proyecto de la Compañía Minera Nirivilo, Daniel Vásquez, a declarar en el Diario El Centro que la empresa está dispuesta a agrandar sus horizontes y pasar de la pequeña minería a grandes proyectos.
“Pero eso va a depender sólo cuando tengamos la certeza de los sondajes”, asegura el empresario. Sin embargo el llamado para iniciar la explotación ya está hecho y dirigido a capitales transnacionales.
Así es como la empresa Kura Minerals, KFGM y Mutsui han mostrado interés, y las empresas locales están en etapa de definiciones sobre la extracción. Por el momento hay cuatro zonas en la mira: Veta Claudio, Sector Mauro, Sector La Plata y Anomalía del Platino.
De esta forma le han puesto un plazo de 15 a 20 años a la zona, y en el camino ingresar al largo listado de zonas de sacrificio en Chile.