Los tres disparos a las afueras de la casa de Diego Ovalle no son un caso aislado de violencia en contra de un activista ambiental. Solo este año 2021, a lo menos tres defensores de la naturaleza han sido amenazados y amedrentados por su labor. Ante este nuevo ataque, 130 organizaciones hacen un llamado urgente para firmar y ratificar el Acuerdo de Escazú, que avanza en esta materia.
Diego Ovalle Valenzuela de 23 años es integrante de la Red por Los Ríos Libres, de Antucopuntosincontaminación y vocero de Antuko Resiste, una organización que vela por la protección del bosque nativo, las aguas y la naturaleza en su totalidad, a través de acciones territoriales y virtuales, como jornadas de limpieza, conversatorios, entre otras.
En esta labor, Diego ha desarrollado una mirada crítica respecto de la situación del medioambiente en Chile. “Estamos haciendo justicia, buscamos que las cosas se hagan lo mejor posible y que la gente tome conciencia de que los actos que se hacen contra la naturaleza debiesen tener una connotación superior”, comentó.
Y más allá del activismo ambiental, Diego es estudiante de Administración Pública y Ciencias Políticas en la Universidad de Concepción, es un apasionado por el fútbol, el trekking y fundador de Rappers de Montaña, una liga de freestyle de Antuco. Su vida transita entre estas experiencias, que le permiten ligarse a su territorio.
Los tres disparos: “Empecé a decirlo una y otra vez y mientras más lo decía más duro sonaba”
“Yo sé la verdad que las cosas que uno hace en torno al tema del medioambiente es conflictivo o genera conflicto con los creadores de proyectos o inversionistas, pero jamás imagine que me llegaría a pasar algo así como disparos cerca de mi casa”, expresó.
El miércoles 23 de junio alrededor de las 21 hrs las y los integrantes de Antuko Resiste se juntaron para planificar una articulación respecto de la presencia de proyectos eólicos dentro de la provincia de Biobío. Terminada la reunión Diego junto a un compañero de la organización se fueron caminando hacia sus hogares, donde lograron divisar un auto Chevrolet gris con los vidrios polarizados que se había estacionado con sus luces prendida, el auto, según explica pareciera que se intentaba esconder.
Jamás imagine que me llegaría a pasar algo así como disparos cerca de mi casa, Diego Ovalle Valenzuela.
A medida que los compañeros avanzaban el auto comenzó a seguirlos a baja velocidad, situación que a ambos les pareció extraña.
Sin embargo, siguieron su camino hasta llegar al hogar de Diego donde se detuvieron a conversar unos minutos sobre la situación, posterior a eso el integrante de Rappers de Montaña decidió entrar a su casa a las 21:45 hrs, donde en cuestión de segundos, al cerrar la puerta, escuchó tres ruidos fuertes, aunque sin tomarle mucha importancia hasta ese momento. Enseguida su compañero lo llamo diciéndole: “Diego, hay un auto afuera de tu casa que está disparando”, en ese instante se acerco a la ventana que daba a la calle para observar el auto, no obstante, este ya se había escapado.
Según explican, y como se ve en el video de una cámara de seguridad del sector, el auto aceleró rápidamente para efectuar los tres disparos al aire y huir, a segundos de que Diego entrara a su casa.
“Al comienzo sentía mucha angustia porque no sabía que estaba pasando, al principio no me di cuenta y me costó tomarle el peso, al principio fue como: ya, como en las películas, y empezó a pasar el tiempo, y mi amigo me dijo: Diego ¿Estas bien? Y ahí como que empecé a reaccionar: están disparando afuera de mi casa, alguien vino y disparó afuera de mi casa, era alguien que me estaba siguiendo, y empecé a decirlo una y otra vez y mientras más lo decía más duro sonaba”, relató.
Si bien, anteriormente el activista nunca había vivido un acto de violencia o amedrentamiento, un par de semanas antes del ataque cerca de su hogar unas personas incendiaron un punto de acopio de plástico de Antucopuntosincontaminación, organización a la que pertenece.
Al día siguiente se realizó la denuncia pertinente en la Comisaria de Carabineros de Antuco, la que prontamente se harán en la Policía de Investigaciones y la Fiscalía.
Diego cuenta que los días posteriores fueron de mucha ansiedad, incertidumbre y preocupación por parte de su familia: “Los primeros días luego del suceso fueron de mucho misterio, era difícil explicarse o entender porque había pasado y como había pasado, es todo un proceso donde quedas pensando en que podría haber hecho mal o que pudo haber generado esta situación, y eso es súper duro porque te afecta psicológicamente a ti y a tu familia, todos quedaron marcando ocupado, por ejemplo, me dicen no salgas solo, avisa con quien sales, anda con gente, porque obviamente se crea una posición más a la defensiva. Uno ya no anda con la misma tranquilidad de siempre”.
Redes de apoyo: 130 organizaciones socioambientales exigen la firma de Escazú
“Creo que hoy en día es tan complicado ser activista por el medioambiente por la gente que es inversionista, porque son dueños de mucho o tienen mucho dinero y están dispuesto a todo por seguir con ese dinero, incluso a matar, si es que es necesario para ganar los millones que ellos quieran”, aclaró.
Ante esto, tanto Diego como las diferentes organizaciones socioambientales a las que pertenece hacen un llamado a firmar y ratificar el Acuerdo de Escazú, el tratado más importante sobre medioambiente y derechos humanos de los últimos 20 años, siendo también el primer tratado internacional que vela por la protección de los defensores del medioambiente y la tierra.
Debido a este nuevo episodio de amedrentamiento en contra de un activista ambiental es que 130 organizaciones socioambientales, junto con 28 constituyentes y parlamentarios y líderes sociales, han realizado el mismo llamado.
“Como organizaciones de la sociedad civil y ante la escalada de situaciones que vulneran la seguridad de los defensores ambientales llamamos al Gobierno a que firme el Acuerdo de Escazú, como medida de protección a los defensores del medio ambiente, al parlamento a visibilizar y tomar las medidas pertinentes ante estos actos y la opinión pública les convocamos a estar alertas y a exigir justicia y el término de estas graves amenazas a las que se están viendo sometidos nuestros compañeros y compañeras de causa”, se plantea en el comunicado.
Junto con esto, el documento recuerda los episodios de violencia ocurridos en contra de defensores del medioambiente durante este 2021, uno de ellos y el más reciente fue en contra de Verónica Vilches, dirigenta del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), a quien durante febrero y junio le rallaron las instalaciones del APR de San José de Cabildo con la frase “Muerte a Verónica Vilches”.
Otro de los casos es el de Michael Lieberherr, estudiante de periodismo de la Universidad de Chile y exintegrante de la Radio JGM, quien fue amenazado por la investigación que estaba realizando para su tesis sobre la responsabilidad de las empresas mineras en los desastres ambientales, donde a través de una llamada telefónica le dijeron: “Que se encontraba vigilado y que debía salir de la ciudad donde se encontraba residiendo”.
A esto se suma también el secuestro, la agresión y las amenazas al defensor del agua, Uriel González, quien fue abordado en Santiago con cuchillos. “No te metai con el agua”, fueron las palabras de sus agresores.
Finalmente, Diego insiste en que seguirá luchando por la protección del medioambiente. “Yo creo que esta lucha, como decían las hermanas Quintremán, es una lucha de todos y todas por la madre tierra. Al fin y al cabo es el lugar donde vivimos, entonces nosotros al final estamos buscando el equilibrio, que no se sobreexplote la tierra y que no se vea solamente nuestro entorno como un lugar de donde se puede sacar dinero sino que también exista una protección a los ecosistemas como tal porque todo está vivo”, senteció.
Fuente: Radio JGM “Diego, hay un auto afuera de tu casa disparando”: Amedrentan nuevamente a un activista ambiental”
