Este miércoles 08 de julio la ONG internacional Sinergia Animal lanzó una investigación exclusiva que denuncia la crueldad animal y los impactos sociales y ambientales de una empresa proveedora de huevos de Carozzi, uno de los productores de alimentos más grandes de Chile.
“Nuestros periodistas investigadores registraron a miles de gallinas confinadas en espacios muy reducidos, con tres a cuatro aves por compartimento, en un sistema conocido como jaulas en batería, en galpones de Agricovial, un proveedor de Carozzi. Las condiciones de encierro de los animales, la suciedad y los problemas sociales que llevaron al cierre de la granja son chocantes”, comentó Carolina Galvani, CEO de Sinergia Animal.
Riesgo para la salud pública
La investigación fue realizada entre fines de 2019 y principios de 2020. Debido al cierre de la granja ubicada en San Bernardo, en enero de 2020, más de 30.000 gallinas estaban siendo sacrificadas y apiladas en contenedores de basura. Según una trabajadora, la granja estaba pronta a detener su actividad debido a los malos olores y las molestias en el vecindario.
“Hemos realizado esta investigación porque los ciudadanos tienen el derecho a conocer la verdad de los sistemas de producción de alimentos. Tenemos evidencia de que, en este caso, afectan negativamente a la vida de las personas y de los animales”, sostuvo Galvani.
Vecinos de los galpones de la granja de Agricovial, en el pueblo de ‘Lo Herrera’, han sufrido las consecuencias de vivir cerca de una unidad de producción industrial de huevos. Ellos relatan tener que permanecer encerrados en sus casas, incluso en verano, y ocupar tóxicos para enfrentar la plaga de moscas, mientras sufren de síntomas como dolores de cabeza, náuseas y vómitos. “Desde los olores, como un asco, arcadas en la mañana, muchas arcadas, así como con ganas de vomitar…Uno decía ¿Vamos a vivir todo el tiempo así?”, cuenta una de las vecinas de la granja entrevistada por la ONG.
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Según sus testimonios, las moscas son resultado del tratamiento insuficiente del estiércol de las gallinas. “Llego al lugar donde estaban haciendo ‘el manejo’, deben ser unas cinco canchas de fútbol completas de puro guano, en donde lo acumulan completo. Me parece a mi que no hay un manejo sustentable”, explica Patricio Drago, director de un periódico local, quien investigó el asunto.
No es la primera vez que el proveedor de Carozzi tiene problemas de esta índole. Puesto que, de acuerdo con las declaraciones de uno de los trabajadores de Agricovial, ya han cerrado dos granjas en el pasado debido a los problemas con vecinos, a causa de malos olores e infestación de moscas. También, por razones medioambientales, a fines de 2019 le fue denegada a Agricovial la construcción de una mega avícola en la ciudad de Molina (Región del Maule, Chile).
Además de las graves consecuencias para la población, el confinamiento extremo de animales en jaulas también implica riesgos para los consumidores. Según estudios de la Unión Europea, las instalaciones de producción avícola con jaulas tienen una probabilidad considerablemente mayor de presentar contaminación con Salmonella, comparadas con granjas libres de jaulas.
El maltrato animal
Según expertos en bienestar animal, este tipo de confinamiento puede causar frustración constante y producir patologías óseas dolorosas como osteoporosis, ya que los animales ni siquiera son capaces de caminar, estirar sus alas por completo y realizar sus comportamientos naturales.
Además, se registró a las gallinas pisando todo el tiempo sobre el metal de las jaulas, lo que según diversos estudios puede ocasionarles dolor y patologías en sus extremidades, como hiperqueratosis.
Carozzi ignora la demanda de los consumidores chileno
Hoy en Chile el 98% de la producción nacional de huevos proviene de “jaulas en batería”. Pero encuestas apuntan que 78% de los chilenos comprarían productos que tuviesen un sello de bienestar animal que garantizase que no hubo crueldad, ni malos tratos en el proceso de producción.
Desde 2017, la ONG Sinergia Animal tiene una campaña que busca que Carozzi, dueña de reconocidas marcas como Ambrosoli, Trattoria, Costa y MasterDog, se comprometa a no utilizar más huevos que provengan de los sistemas con jaulas en sus productos. La petición en línea dirigida a la empresa ya cuenta con más de 115.000 firmas, pero Carozzi no ha contestado públicamente al pedido.
Muchas empresas internacionales, tales como Nestlé, Unilever, Mondelez International, Subway y Barilla, entre otras, ya se han comprometido a dejar de utilizar huevos de gallinas en jaulas en su cadena de producción. En el sector nacional, Grupo Gastronomía y Negocios (Juan Maestro, Doggis, Tommy Beans, Mamut), Carl’s Jr. Chile, Hoteles Explora, Hoteles Altiplánico y otras más, también han seguido una tendencia de mercado en favor de los animales y el medio ambiente.
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