Un reciente estudio, publicado en la journal Water (de origen suizo), reveló niveles alarmantes de concentración y desigualdad en los derechos de aprovechamiento de agua (DAA).
El reporte, elaborado por Juan Correa, José Francisco Vergara (ambos del Centro Producción del Espacio, de la Universidad de Las Américas) y Carlos Aguirre (de la Escuela de Construcción de la misma casa de estudios), mide la la concentración y desigualdad de la distribución hídrica en base al coeficiente de Gini. Este método clasifica los niveles de desigualdad -usado regularmente en materia de ingresos- en una escala que va del 0 (igualdad total) al 1 (desigualdad completa).
Los investigadores tomaron como base el total de derechos de agua en el país (registradas por la Dirección General de Aguas (DGA)), es decir, 131.124 casos. De esos, fueron ocupados el 97,62% (128.015 permisos) debido a inconsistencia en la base de datos original llevada por la DGA.
Los resultados son elocuentes: para todos los permisos a nivel nacional, el coeficiente Gini es de 0.9999585. Si miramos los casos por región, los sectores líderes en índices de inequidad hídrica son la región de O’Higgins (0.9721), Ñuble (mismo valor) y Metropolitana (0.9716).
Por otro lado, el 1% de propietarios de DDA posee el 79,02% del volumen total de agua disponible en el sistema. Ese 1% representa, a su vez, el 4,3% de los derechos de propiedad hídrica existentes.
Concentración
Los autores también enfocaron su atención en los derechos de agua de carácter consuntivo (consumo de agua sin restitución, como el riego). Su caudal estimado es de 4.293.280 l/s.
“La mayoría de las licencias no consuntivas se ubican cerca de la cordillera en la zona centro-sur del país (regiones de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobio, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos), mientras que las licencias consuntivas se distribuyen por todo el territorio nacional”, señalan en el estudio.
¿Qué sectores concentran el uso hídrico? De acuerdo al reporte, la DGA posee 57,4% de los derechos consuntivos. El problema es que el organismo no indica a los propietarios ni el destino de estos derechos de agua.
De todos modos, si se quitan esos derechos del listado, el resultado queda así: 71% destinado a riego, 19% para bebida, uso doméstico o saneamiento y el resto distribuido entre energía hidroeléctrica, piscicultura, uso minero, entre otros.
“El uso de agua para riego en Chile equivale al consumo anual de 243 millones de hogares, similar al número de hogares en India o 10 veces al del Reino Unido”, ejemplifican en el estudio.
El mayor consumo hídrico de l/s ocurre en el valle central. Sucede en zonas que registran alta incidencia de actividades agrícolas, demandantes de riego, como viñedos, paltas y frutos en general.
