Emergencia social

¿Por qué la Constitución chilena es ilegítima?

Una de las razones más nombradas para cambiar la Constitución, es que se dice que es ilegítima, pero ¿Qué significa que sea ilegítima? Esto hace referencia a la nula participación popular de las Constituciones chilena.

Es que nunca se ha vivido un proceso participativo para formar el documento que define la identidad y forma existencia del Estado Chileno.

Pero para entender este problema de ilegitimidad hay que remontarse a los orígenes del Estado chileno.

Primeros pasos hacia una Constitución

El 23 de octubre de 1818 se promulga la primera Constitución en Chile. Con el objetivo de institucionalizar el poder ejercido por el Director Supremo Bernardo O’Higgins, este texto que se redactó por una comisión de 7 hombres; y aprobada por amplia mayoría luego de un plebiscito nacional realizado en el territorio comprendido entre Copiapó y Cauquenes, donde votaron solo hombres.

Esta Constitución dura 4 años, hasta el 30 de octubre de 1822. Ahí fue promulgada una nueva Constitución, preparada por un Congreso Constituyente compuesto por 32 diputados hombres y redactada por José Antonio Rodríguez Aldea, ministro de O’Higgins. Finalmente es aprobada por el mismo Congreso y promulgada por el director supremo.

El 29 de diciembre de 1823 se promulgó la llamada Constitución Moralista, con Ramón Freire como director supremo, luego de la abdicación de Bernardo O’Higgins. Esta Constituciónse redactó por el jurista chileno-peruano Juan Egaña, quien buscaba reglamentar y valorar el comportamiento público y privado de los ciudadanos a través de un ‘código moral dentro’ del texto constitucional.

Pero esta Carta Magna solo duró dos años hasta ser declarada insostenible.

Constitución liberal

El 8 de agosto de 1828, en el gobierno de José Antonio Pinto es promulgada la llamada Constitución liberal, que resultó ser una de las más avanzadas para la época debido a que extendió el derecho a sufragio, fortaleció el rol del parlamento y por primera vez regula el poder judicial.

Luego de las leyes federales de 1826, se conforman 8 asambleas provinciales, a las cuales se les consulta sobre la forma de gobierno bajo la cual debe constituirse la República. Lo que posteriormente lleva a la conformación de un Congreso Constituyente conformado por un representante de cada provincia, con la función de redactar un texto constitucional que represente lo deliberado en las asambleas provinciales.

Finalmente el texto fue revisado por el jurista liberal español José Joaquín de Mora y  aprobado por el Congreso Constituyente. Quizá este sea el proceso más parecido a una asamblea constituyente que podemos encontrar dentro de nuestra historia constitucional.

Constitución de 1833

Luego de la derrota de los liberales en la Batalla de Lircay de 1830 llegan al poder los conservadores, conformados por ohigginistas y estanqueros (empresarios de la época). Este grupo, liderado por Diego Portales y bajo la idea de un gobierno fuerte y centralizado, promulgó una nueva Constitución el 25 de mayo de 1833 bajo el gobierno del militar José Joaquín Prieto.

Este texto constitucional lo redactó una comisión compuesta por 7 hombres donde destacó el jurista Mariano Egaña, y finalmente aprobado por una Gran Convención compuesta por 36 hombres.

Las múltiples reformas a esta Constitución, el sistema parlamentario impuesto por los vencedores de la guerra civil de 1891 y la crisis de la economía salitrera, sumió al país en una fuerte crisis política y social, que terminó con un golpe militar el 3 de septiembre de 1824 con el llamado “ruido de sables”, exiliando al presidente Arturo Alessandri Palma e implementando una dictadura militar.

Origen de la dictadura presidencial

Bajo este contexto el movimiento obrero y popular convocó a conformar la Asamblea Constituyente de Asalariados e Intelectuales (o Constituyente Chica), que sesionó por primera vez el domingo 8 de marzo de 1925 en el Teatro Municipal de Santiago, a la cual dentro de su funcionamiento asistieron aproximadamente 1250 delegados de diferentes provincias con el objetivo de generar una propuesta de principios constitucionales de los sectores medios y populares.

Pero lamentablemente no tuvieron la fuerza para lograr sus objetivos y las organizaciones participantes sufieron la posterior represión del Estado. 

Debido a la incapacidad de la junta militar de cumplir con las promesas que habían hecho a la población, entre ellas la convocatoria a un Asamblea Constituyente, el 12 de marzo de 1925 bajo el mando Carlos Ibáñez se desata un nuevo golpe. Esto para pedirle a Arturo Alessandri que volviera del exilio para terminar su mandato y establecer una nueva Constitución para ponerle fin a esta profunda crisis.

Es así como Alessandri designa a dedo una Comisión Constituyente en la cual participan un promedio de 12 hombres en 33 sesiones. Esta carta magna, junto al ejército, se impone un plebiscito ratificatorio, en vez de la Asamblea Constituyente prometida. Fue aprobada con el 94% de los votos, pero con la asistencia del 42% del universo electoral. Finalmente se promulgó el 18 de septiembre de 1925.

Es así como se da origen a la dictadura presidencial, que termina con el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Es así como al dictadura militar crea la Comisión de Estudios de la Nueva Constitución o más conocida por el nombre de Comisión Ortúzar. Esta comisión estuvo conformada por ocho integrantes además de Enrique Ortúzar, los cuales fueron: Sergio Díez Urzúa, Jaime Guzmán Errázuriz, Jorge Ovalle Quiroz, Rafael Eyzaguirre Echeverría, Enrique Evans de la Cuadra, Gustavo Lorca Rojas y Alejandro Silva Bascuñán y cabe destacar la participación de la única mujer Alicia Romo Román.

Constitución de Pinochet

Posteriormente a la entrega del texto redactado por Comisión de Estudios a Augusto Pinochet pide el 28 de octubre de 1978 al Consejo de Estado comenzar a analizar el texto. De este Consejo de Estado destacan los expresidentes Jorge Alessandri Rodríguez y Gabriel González Videla. Además de otros miembros civiles y militares que fueron rotando.

Finalmente luego de 57 sesiones de trabajo el 8 de julio de 1980 el Consejo entregó su proyecto a la Junta Militar de Gobierno, la cual designa un Grupo de Trabajo encargado de revisar el texto.

Este Grupo de Trabajo lo integraron el ministro del interior Sergio Fernández; la ministra de justicia Mónica Madariaga; cuatro auditores militares, y algunos invitados ocasionales que realizaron un trabajo que dio lugar a 175 cambios.

Lo anterior provocó la irritación de Jorge Alessandri.  ¿La razón? ver desechadas sus propuestas de relativa liberalización de la dictadura, renunciando así a su cargo de Presidente del Consejo de Estado.

El texto fue analizado posteriormente por  la Junta Militar de Gobierno. Para ser finalmente aprobada y llevada a “plebiscito” donde se aprobó con el 67% de las preferencias. Se promulgó el 21 de octubre de 1980.

Un plebiscito que se llevó a cabo en pleno estado de emergencia vigente desde 1973. Sin libertad de prensa, con el control de la dictadura de los medios de comunicación. Sin padrón electoral, sin revisión internacional, donde los votos nulos contaban para el “SÍ”, y las preferencias en las papeletas estaban acompañadas con una estrella en la opción de “SÍ”, y un círculo negro con la opción “NO”.

Estudios posteriores revelaron que en algunas localidades había votado más del 100% de la población, personas que votaron más de una vez y recuentos que no fueron públicos.

Repercusión de la Constitución de Pinochet

Desde su promulgación en 1980, esta Constitución se ha modificado más de 250 veces. Habiendo dos grandes reformas: una el año 1989, que eliminó el artículo 8 que prohibía grupos o partidos se identificaran con ideas marxistas; y año 2005 que eliminó a los senadores vitalicios, redujo el mandato presidencial de seis a cuatro años, y modificó la composición del COSENA.

Algunos sectores políticos creen que este vicio de origen se superó por las reformas señaladas. Aunque esto no es más que una ilusión que demuestra el sesgo de la clase política chilena.

El único proceso de legitimación que tuvo la Constitución actual es el que dio la clase política así misma. Pese a que nunca se legitimó a por  la sociedad chilena.

¿Por qué la actual Constitución es ilegítima?

Una Constitución es una decisión sobre la identidad y forma de existencia de un país, que impone los límites al ejercicio del poder político. ¿Es posible que el poder político imponga sus propios límites? pues para algunos la respuesta es que sí, una respuesta absurda y de una inmensa patudez.

La Constitución Chilena es ilegítima desde sus orígenes pues jamás ha habido un proceso  democrático y transparente.

Las primeras constituciones en Chile no contaban con la participación de mujeres, y la ciudadanía resultaba un privilegio de solo algunos pocos.

La Constitución de 1833 no fue plebiscitada, ni contó con la participación ciudadana.

La Constitución de 1925 contó con menos del 50% de aprobación de los nacionales con derecho a sufragio. Instancia donde tampoco se contó con la participación femenina.

Por último, la Constitución de 1980 se realizó a través de un proceso de embudo. Un plebiscito fraudulento bajo plena dictadura militar. Sin las condiciones democráticas para un proceso legítimo y sus reformas tampoco contaron con la legitimación ciudadana.  

Por Rodrigo Ignacio Vallejos Calderón. Estudiante de Derecho UDP, Miembro del Centro de Estudios Humanistas Alétheia

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