La percepción es un recurso humano que nos ayuda a valorar todo a nuestro alrededor, desde los recuerdos más escondidos del paisaje hasta el presente en el que vivimos. Es así como existe una enorme variedad de registros tanto visuales como escriturales que nos acercan a cómo se percibía el mundo en determinados momentos.
En ese sentido, Alquimia Ediciones publicó en el reciente mes de julio la obra Ella está en todos, un libro que recopila una serie de textos tanto en prosa como en verso de escritoras y escritores de variados lugares y tiempos. Dando a conocer su visión sobre la naturaleza mediante cantos cargados de fascinación, fluidez y genuidad.
La obra Ella está en todos nos evidencia visiones del paisaje muy variadas que van armando un panorama abundante de conocimiento y vivencias a la vasta y desconocida naturaleza. Son visiones que van desde la japonesa con la escritora Sei Shonagon hasta la mapuche con el Lonco Pascual Coña.
“Cerca de mediodía, cuando el frío ha disminuido, nadie se preocupa por mantener el fuego de los braseros, y no es muy agradable constatar que lo único que va quedando son blancas cenizas”
Sei nos evoca su mirada, que se va enfocando con mucha atención en lo cotidiano, las personas que la rodean y las acciones que realizan, haciendo entrever cómo siempre está presente su propio imaginario. Lo llamativo es que pese a que fuera una simple acotación, su frase está cargada de poesía, logrando esa extrañeza que nos conmueve.
Por otro lado, Pascual Coña: “En las noches se observan también las ‘hachas de piedras’ que caen del cielo y a veces la gran bola de fuego que corre como un tizón en cierta altura sobre la tierra, y se pierde en el espacio”. Las palabras del Lonco salen del cotidiano, presentando la cosmovisión de un pueblo. Es una narración ancestral con un lenguaje fértil y que gracias a esta obra podemos tenerlas a disposición. Un privilegio. Así a medida que avanza el libro se van urdiendo diferentes voces, generando un prisma de relatos.
Asimismo, ese prisma lo encontramos una y otra vez en esta obra , como una práctica de formas poéticas. Bajo esa premisa, Mary Austin escribe:
“Una orquídea muy común por estos lares es la heleborina gigante (Epipactis gigantea), que florece junto a cualquier agua donde haya suficiente crecimiento de otros tipos para darle apoyo.Parece desarrollarse mejor en una atmósfera asfixiante”.
Austin apunta a esas descripciones o saberes que se interiorizan , como una enseñanza que no sabemos de dónde vino pero es cierta, está ahí en esas líneas que demuestran un erudito conocimiento. Esa relación transversal concuerda con lo que escribe Gabriela Mistral:
“Si fuera posible distinguir el amor verdadero del falso del mismo modo que se distinguen las setas de los hongos venenosos. En el caso de las setas es muy simple: se salan bien, se apartan y se tiene paciencia”.
Mistral nos transporta, con mucha claridad y potencia, al espacio imaginario de comparación de la vida mundana/divina con la fuerza de la madre naturaleza. Dilucidando que en todo momento los seres vivos conforman una armonía.
La obra Ella está en todos-cantos a la naturaleza es fascinante, ya que contiene una satisfactoria pincelada de la percepción de un aclamado grupo de escritores-escritoras con diferentes imaginarios. Se genera una liberación de nuestras pesadas limitaciones tanto en nuestro dia a dia como en nuestro interior.
Es un libro único que trae consigo un aprendizaje y valorización de entornos a veces contrarios, a veces similares de la naturaleza que siempre es la protagonista. La apreciación es un camino que ilumina y Ella está en todo lo demuestra.
Especial agradecimiento a Alquimia Ediciones.
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