Es 1 de diciembre de 2021 y el gobierno de Chile a cargo de Sebastián Piñera sigue sin firmar el Acuerdo de Escazú. Por lo tanto, aún no existe un mecanismo de defensa que resguarde a activistas. En este contexto se ha apagado nuevamente una vida luchadora por la naturaleza y contra el extractivismo. Esta vez fue el turno de Javiera Rojas, habitante de Combarbalá, en la Región de Coquimbo.
El cuerpo de Javiera fue encontrado este 28 de noviembre en la ciudad de Calama, dentro de una casa abandonada. La joven estaba atada de pies y manos. De esta forma fue vista por una persona extranjera, que dio aviso a Carabineros. En este momento la Policía de Investigaciones (PDI) está a cargo de buscar responsabilidades. Según recogió Radio Informativa, se habría informado extraoficialmente que una persona está detenida por el hecho.
Javiera Rojas defendía la tierra de El Durazno de las garras del embalse La Tranca, que inundaría el pueblo. Esta construcción es impulsada por la empresa licorera Bauzá, para seguir expandiendo sus campos de uva para destilar.
Recordando a Javiera Rojas
“Hoy tu nombre cubre la crónica roja que cada día lleva distintos nombres. Hoy sucede que te conocíamos, y sabíamos que como en tantos y tantas, tu apuesta estaba por la vida, por esa vida que tantas veces y de tantas formas nos la arrebatan, pero que de este lado no dejaremos de dignificar y defender”. Así recordó a Javiera Rojas Veas el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) y Gaceta Ambiental. A través de una declaración publicada este miércoles, la agrupación de la que la joven formaba parte la recordaba con profundo pesar.
“Conocimos a la Javi, que nos abrió las puertas de su casa de ese entonces, y en ella conocimos también de sus dolores, de la partida de su pequeña Florencia, con quien espero y seguro que tantos esperan también que te hayas encontrado, conocimos al Rodrigo, su ex compa, a la Filomena su perra, conocimos de sus viajes, de la vida en el campamento de Chuquicamata que poco a poco se convirtió en una ciudadela dentro de otra, por tanto conocimos esas caras tan personales que tiene el extractivismo, donde se romantiza el espacio que a la vez te daña”, señalan también.
Hoy Javiera Rojas Veas es un nuevo y doloroso nombre en las listas rojas del ambientalismo chileno y latinoamericano.
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