Greenpeace denunció este jueves el origen de la totalidad de los aportes particulares entregados para la realización de la COP25. Todos ellos vienen de un viciado centro: el Consejo Minero.
Según la organización, la asociación gremial que reúne a las empresas mineras de mayor tamaño que producen en Chile desembolsó poco más de 921 millones de pesos. La cantidad fue entregada por medio de dos aportes.
La COP25 debía realizarse en Santiago, en diciembre pasado. Sin embargo se trasladó a Madrid tras el estallido social, que cumple más de 100 días en el país. Por ello a través de Ley de Transparencia, la ONG solicitó al Ministerio de Medio Ambiente una serie de antecedentes. Todos relacionados con los aportes que el sector privado hizo al gobierno.
Contradicción del Consejo Minero
“Es sorprendente que el Consejo Minero, entidad que se opone a la protección de glaciares, en medio de la peor crisis hídrica de la que exista registro en Chile, haya aportado casi mil millones de pesos a la COP25. La misma entidad que se opone a la protección de los glaciares del país. Los mismos que son una reserva de agua clave en medio de la crisis hídrica que enfrentamos, eran en la práctica los auspiciadores del encuentro medioambiental más importante del mundo. Es una contradicción enorme e insostenible que ahora sale a la luz”, señaló Matías Asun, director nacional de Greenpeace.
De acuerdo con los antecedentes entregados a la ONG, había una retribución. “Se estableció como único beneficio a la entidades o personas que efectúen donaciones en dinero, bienes y/o servicios a la Fundación, rebajar dichas donaciones como gastos para los efectos de la determinación de la renta líquida imponible”.
Respecto de las actas de reunión de preparativos de financiamiento de la COP25, el Ministerio de Medio Ambiente señaló que no dispone de los documentos. Ello por ser materias propias de la gestión de la Fundación Imagen de Chile.
“Lamentablemente, al no tener acceso al contenido de las actas, no sabemos las condiciones o compromisos que se negociaron junto a este generoso aporte del Consejo Minero. Pero parece evidente y lógico pensar que la idea era generar un lavado de imagen importante. Sería importante también saber qué otras organizaciones del mundo privado entregaron aportes a la COP25 para ver si es que efectivamente tienen una postura de fortalecimiento o debilitamiento de las normas de cuidado medioambiental del país”, concluyó Asun.
