Esta es Marcela Cubillos,
quiere ser constituyente;
del rechazo, fue creyente.
¡Quiere plata en sus bolsillos!
Marcela Cubillos fue
ministra de educación
pa’ aquella administración
versos no dedicaré.
Su mochila pediré
pa ver si entre los librillos
encontramos sus tornillos
o la perdida chaveta
de quien volteó su chaqueta:
hablo ‘e Marcela Cubillos.
Surge la curiosidad
¿Por qué el cambio de opinión?
Tremenda contradicción
¿Dónde está su probidad?
Demuestra incapacidad
queda claro en lo siguiente:
Postularse de repente
es un chiste de payaso
que alguien que votó rechazo
Quiera ser constituyente.
Tras pasar un año y medio
rechazando las reformas
¡con eso no te conformas!
¡Quieres puro causar tedio!
Pa’ las necias hay remedio
se llama “Escucha a la gente”.
En este debate urgente
ya sabemos qué dijiste
‘tamos claros que tú fuiste
del rechazo fiel creyente.
Ya se sabe tu interés
tú misma lo declaraste;
como terca, abanderaste…
¡DOS UNO SETENTA Y TRES!
¡Ay, qué duro fue el revés!
Aplastante, cual martillos.
Ahí quedaste po, Cubillos.
Querí ser constituyente
que a los ricos represente
¡Quiere plata en sus bolsillos!
Cerramos con la segunda
miembro de la lista negra
una más de las que integra
esta política inmunda.
Su imagen tan moribunda
se resiste a perecer.
Urge entonces detener
a la idea del rechazo;
Queda fuera del abrazo
que nos damos al vencer.
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