Luego de tres años del asesinato de Camilo Catrillanca son ocho los condenados y continúan las dudas sobre el rol de las Fuerzas Armadas en el diálogo con las comunidades en resistencia.
Era la tarde del 14 de noviembre del 2018 cuando una noticia repercutió a todo un país. Un comunero mapuche había sido asesinado por el Comando Jungla de Carabineros. Nada era claro y las versiones oficiales se volvían cada vez más confusas, ¿hubo un enfrentamiento?, ¿Carabineros decían la verdad?, ¿qué sucedió realmente aquella tarde en Ercilla?
Al principio la versión de los medios oficiales con la de Carabineros fue toda la información que existió. Se habló del robo de unos vehículos en donde habría participado Camilo Catrillanca junto a otras personas, siendo visto, según los uniformados, descendiendo de uno de ellos y posteriormente abordando un tractor. Momento en que señalaron que el personal del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) recibió disparos, respondiendo con su armamento y donde finalmente resultó asesinado el weichafe.
Para ver el “panorama completo” podemos repasar una investigación de CIPER. En ella se esclarece que en realidad el nombre y rostro de Camilo Catrillanca ya era conocido por la institución desde el 2017. En ese entonces se estaba llevando a cabo la “Operación Huracán”, en donde se persiguió, desarticuló y encarceló a través de pruebas falsas a dirigentes de las comunidades mapuche. El descubrimiento de los actos realizados por la operación le costaron el puesto al entonces director general de Carabineros y al director de Inteligencia.
Desde el comienzo del asesinato se dijo que no habrían existido imágenes del momento. Luego de que las tarjetas se habrían perdido, para posteriormente revelar que jamás hubo un enfrentamiento; el comunero iba de espaldas al comando del GOPE y en ningún momento realizó alguna provocación al personal.
En el tractor, además, iba un menor de edad, quien fue detenido, golpeado, insultado y violentado por los Carabineros. Por este mismo hecho el INDH en conjunto con la Defensoría de la Niñez presentaron una querella por torturas sufridas por el entonces adolescente de quince años.
Impunidad y penas sustitutivas
El 28 de enero del 2021, poco después de dos años de impunidad por el asesinato del comunero mapuche, el Tribunal Oral en lo Penal de Angol condenó a 11 años de cárcel al exsargento del GOPE de Carabineros Carlos Alarcón por el delito de homicidio simple. A esto se le sumó la condena de 5 años por el homicidio frustrado del menor que iba a bordo del tractor.
De los siete uniformados imputados, solo dos fueron sentenciados a penas de cárcel. Siendo Raúl Silva el segundo condenado a tres años y un día de presidio por los delitos de apremios ilegítimos contra el menor de iniciales M.A.P.C., disparo injustificado y obstrucción a la investigación.
Los otros cinco ex carabineros, en cambio, recibieron penas sustitutivas. Braulio Valenzuela fue condenado a tres años y un día de cárcel; Jorge Contreras y Manuel Valdivieso a 300 días y Patricio Sepúlveda junto a Gonzalo Pérez a tan solo 61 días.
Además, el entonces asesor jurídico de Fuerzas Especiales (FF. EE.) de la prefectura de Control del Orden Público de La Araucanía, Cristián Inostroza, fue condenado a 300 días de presidio y a pagar una multa de 6 UTM por el delito consumado de obstrucción a la investigación. Logrando recibir el beneficio de libertad vigilada.
El 5 de mayo del presente año la Corte Suprema rechazó los recursos de nulidad presentados por los condenados del caso, confirmando que no existirá otro juicio por el asesinato de Camilo Catrillanca.
Consecuencias sociales del asesinato a Camilo Catrillanca
Sin dudas el asesinato del comunero mapuche marcó la historia del país. Tres años han pasado desde los hechos y el rostro y nombre de Camilo no están solo en un informe de Carabineros, sino que en las calles y los muros a lo largo y ancho de Chile.
Muchas son las preguntas que logran surgir sobre el rol de las Fuerzas Armadas en el diálogo con los pueblos indígenas y la lucha por el territorio en nuestro país. Hoy en un Wallmapu militarizado recordamos a Camilo Catrillanca y las múltiples víctimas del Estado en nuestra historia.
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