El verdadero carácter del TPP-11 ha sido una de las cuestiones entorno a las cuales se ha desarrollado el debate respecto de su aprobación. Esto se ha producido en parte por la insistencia de las autoridades de gobierno en describir al tratado como principalmente económico, a pesar de que solo 5 de los 30 capítulos del tratado sean sobre esta área. Los restantes 25 capítulos se refieren al funcionamiento del tratado en el futuro, resolución de controversias y otras materias legislativas.
Es en estas otras materias donde se termina de definir el verdadero carácter del tratado. Al respecto la plataforma Chile mejor sin TLC ha afirmado es clara. “Nada hay en el tratado que permita hablar de avances. Podría ser correctamente traducido a “progresista”; pero su significado claramente más común es en realidad el de “progresivo”. Esto dista de cómo se ha traducido el nombre del tratado por los distintos organismos del Estado. Instituciones tales como el congreso y la Dirección General de Relaciones Económicas e Internacionales (DIRECON).
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El término “progresismo” es usado para referirse a una corriente política que, sin realizar una crítica radical de la sociedad, plantea la necesidad de ampliar la democracia. Esto en su más amplio sentido. Por otra parte el término “progresivo” es usado para indicar la constante ampliación de algo.
Como indica la plataforma, es este último término el más adecuado con el que nombrar el verdadero carácter del TPP-11. Esto debido a artículos que comprometen a los estados subscriptores a la revisión del tratado siempre con el fin de facilitar el comercio internacional.
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